Café "Buesaco" y el punto de inflexión

Un antes y un después...de probar “Buesaco ", de" San Agustín.”
Este café de Colombia, lavado, “con cuerpo ligero y acidez alta” , de notas florales, es diametralmente opuesto a lo que busco, perdón, corrijo, buscaba en un café.
Me explico.
Últimamente tendía a escoger cafés naturales, de “acidez dulce”, con cuerpo sedoso y denso, con notas de frutas tropicales, frutas deshidratadas, achocolatados...
...Y entonces abro la web de San agustín y aparece un café nuevo con una ilustración que me atrae y me atrapa. Caigo en la tentación y lo pillo.
Debo confesar, que me encanta dejarme sorprender por cafés nuevos, de diferentes orígenes. Hay en ello una magia indescriptible, como la ilusión de un niño ante un juguete recién regalado.
Para mi sorpresa, cuando molí por primera vez los granos recién tostados de este café y los preparé en la espresso combinados con mi bebida vegetal favorita...me dejaron sin palabras: ¡Dios mío! ¡Qué sabor!
Creo que ese punto floral y frutal lo hace muy sutil y delicado, no tiene nada de más, no tiene nada de menos, es perfecto.
En mi relativamente corta experiencia probando cafés de especialidad, este café, ha marcado en mí, un punto de inflexión.
Si hoy alguien viene y me pide que le dé unas “ciertas pautas” para escoger un café de esta calidad, le diría algo así como que se dejara llevar libremente, sin fijarse demasiado en su perfil aromático, en si es lavado o natural, o si tiene cuerpo ligero, acidez alta…da igual...
... Porque ahora creo, que hasta que uno no lo pruebe, no podrá conocer, qué secretos matices están aguardando en el interior de sus granos, así como yo no conocía, las "joyas"que surgen de las verdes semillas de este “Buesaco", cuando las manos maestras de San Agustín las tuestan.

Enrivivega