"Madriz" mi primer café de Nicaragua tostado por San Agustín

 

¡Bienvenidxs nuevamente amigxs amantes del café! 

Hoy os vengo a contar mis primeras impresiones al catar este "doblemente nuevo" origen y variedad, llamado Madriz, de origen "Nicaragua"  y variedad "Pacamara".

No menos atractivo fue conocer, que su proceso sea natural

En este sentido, me gustaría compartiros que siento una especial simpatía cada vez que San Agustín nos trae un café de proceso natural. 

Hoy en día se habla mucho de los más variopintos procesos "especiales" a los que se somete el grano verde antes del tueste, empleando para ello nuevas y sofisticadas técnicas: que si fermentación anaeróbica, carbónica, thermal shock, fermentaciones del vino, de la sidra... y un largo etc. En algunas fichas de trazabilidad de este tipo de café, nos informan de los tiempos de duración de estas fermentaciones( pareciera que cuantas más horas mejor) así como que se añaden en el interior de sus tanques, levaduras controladas, trozos de frutas y demás "sustancias".

Estos novedosos procesos son costosos, se necesita más maquinaria y tecnología, llevando a un aumento en el precio final del café. 

No hace falta más que abrir cualquier web de tostadores de café especialidad( no todas) y veréis de que os hablo.Y yo me pregunto:¿es necesario todo eso? ¿realmente mejora el sabor? ¿a qué precio?¿Consideráis que se deberían llamar cafés especiales a este tipo de cafés? Yo los pondría en una clasificación aparte y los denominaría algo así como cafés aromatizados con "aditivos" desde su grano verde, sometidos a variados y múltiples procesos, etc...

Se podría hablar mucho al respecto, pero yo por ahora, me mantengo algo prudente y conservador con respecto a dichos" tratamientos" y elijo conscientemente cafés procesados de forma más natural y tradicional: los naturales, lavados y honey. No por ello peores ni inferiores, en los cuales se manipula mínimamente( con agua y sol) al grano verde, no se le añaden subproductos ni aditivos de ningún tipo y el sabor en taza es el resultado de lo que la naturaleza nos da, con el cuidado de quienes la trabajan, simple y llanamente. 

¿Hace falta más? Depende de para quién y para qué. Es una opinión personal y con ello soy consciente de que estoy abriendo una línea de reflexión y debate. Ahí la dejo. Podéis comentarme vuestras opiniones y comentarios cuando queráis y estaré encantado y agradecido de poder leeros y contestaros.

 ...Volviendo al café Madriz:

Nada más abrir el paquete me encandila el extraordinario tamaño de sus granos, no exagero si os digo, que triplica al de cualquier otra variedad de arábica vista por mi hasta la fecha. 

El perfume frutal y cítrico de sus semillas que percibimos al olerlo a través de la válvula del paquete, las distintas tonalidades de marrones tan vivas de sus granos que produce el tueste de nuestro amigo de San Agustín, los aromas a cacao que se desprenden al molerlos para preparar nuestra receta para espresso... En todo ello hay un deleite indescriptible y nos da pistas de los sabores que nos esperan antes de empezar a extraerlo con todo el mimo que se merecen.

Y en este caso, puedo deciros, después de probarlo, que es una verdadera delicia, combina una unión de dulzor y acidez frutal, notas de cacao y frutas: volemos a Nicaragua!

 Hasta la próxima amigxs cafeterxs! 

No os olvidéis de que podéis enviar comentarios a cada una de mis entradas cuando queráis🙏

Gracias por leerme.

Enrivega